JEANS

Todos sabemos que no hay prenda más clásica que los jeans, desde el momento desde su aparicion (siglo XX) fueron diseñados como una prenda para "todo uso", ya que los marineros y trabajadores agropecuarios necesitaban una prenda que sea resistente al trabajo pesado que debían abordar. En la década de los 50 en Estados Unidos, los jóvenes comenzaron a vestirlo de manera sutil como una protesta contra el conformismo. En la década de los 60 los vaqueros habían ganado gran aceptacíon y fue en la década de los 70 cuando en la calles de los Estados Unidos era una artículo corriente entre las personas. Su aceptación ha seguido creciendo hasta el punto en que ahora forma parte del fondo de armario, y en promedio cada estadounidense posee 7 pares.

Las modas han ido imponiendo diversos cortes de pantalón, con la cintura más o menos alta, con las perneras ajustadas (en España se llamaron de pitillo, en Argentina se conocieron como chupin, en Venezuela se denominaron como tubito, en México se nombra como entubado), rectas o acampanadas (o de pata de elefante). Otras tendencias han afectado al grado de decoloración del pantalón e incluso a su integridad: los pantalones rotos o hechos jirones han estado de moda.

Lo que se viene:

Boot-cut: Vuelve el diseño mítico de los años setenta, hoy ligeramente acampanados y en denim stretch, para definir la curva de la cadera y estilizar más la silueta.

Talle perfecto: Ni tan bajo como el año pasado, ni tan alto como los que se han visto sobre la pasarela. Un acierto seguro.

Patrón original: El icono de culto de Levi’s, con un toque más chic: bailarinas o zapatos de salón metalizados.

Denim extrafino: Ideal para el verano. Se lleva con camisetas estampadas y blusas de gasa estilo hippy.

Años setenta: La fórmula perfecta: denim oscuro, cinturón trenzado y plataformas peep-toe.

Anchos: Es la hechura más alternativa, asociada a la estética grunge y al movimiento skater. Más chic con camisa blanca masculina y tacón de diez centímetros.

Denim oscuro: El tintado que mejor sienta. Con pespuntes en los bolsillos para marcar la forma de la cadera.

Bolsillos transversales: De inspiración sastre. Para potenciar la verticalidad y estilizar tu silueta, mejor con stilettos.

Logomanía pintada a mano: Look skater para las jóvenes que siguen las tendencias urbanas más alternativas. Solo con deportivas.

Estética masculina: De cintura muy alta, pero para ajustar a la altura de la cadera. Un plus: el bajo arrugado. Mézclalos con tops ultrafemeninos.

Pitillos: Los favoritos de la generación rock star. Un diseño que favorece, sobre todo, a mujeres con pocas curvas.

Modelo semirrecto: Ajustado, pero sin marcar demasiado. El pitillo más fácil de llevar. Apto para todas las siluetas.

Generación trainspotting: Modelo ultra slim estilo años noventa con efecto desgastado. Versión más femenina: con bailarinas.

Cintura baja: El modelo clásico. Juega con tops muy cortos de mangas abullonadas. Tacón obligatorio.

Lavado estratégico: Denim oscuro en laterales y efecto desgastado en el centro. Crearás la ilusión óptica de unas piernas más largas y delgadas.

Tipo leggings: Modelo tobillero, con cremalleras laterales, para definir las formas. Otra opción: con minivestidos.